¿Estás listo para expandir tus horizontes y abrirte a nuevas experiencias? Hans Christian Andersen decía que viajar es vivir y Emile Zola que nada desarrolla tanto la inteligencia como viajar. ¡Acompáñanos en este emocionante viaje!
En la Escuela Profesional Javeriana llevamos más de 15 años participando en proyectos Erasmus+. El principal objetivo es que varios de nuestros alumnos y alumnas puedan tener una experiencia de prácticas en empresa, pero en el extranjero. Gracias a ellos/as hemos viajado a muchas partes de Europa: Irlanda, Inglaterra, Macedonia del Norte, Polonia, República Checa, Estonia, Hungría… y desde luego, todas las experiencias han sido variopintas, pero lo que está claro es que todos han vuelto a Madrid cambiados, unos mucho y otros más sutilmente, pero son personas con vivencias nuevas que les han hecho crecer tanto personal como profesionalmente.
El vivir una experiencia Erasmus+ es una oportunidad que no está alcance de todos, aunque no hagamos más que oir noticias del Erasmus, y aunque el objetivo principal parece ser estudiar o hacer prácticas en otro país, lo que está claro es que “lo demás” es lo que marca y deja recuerdos. Son las personas nuevas que conocen, las diferencias culturales a las que adaptarse (e incluso a veces adoptar) y las oportunidades que surgen de este viaje lo que se cuenta al volver.
Si hablamos de las oportunidades que nos ofrece Erasmus+, las podríamos resumir un poco de la siguiente manera:
- Como ya hemos comentado, el hecho de vivir una experiencia multicultural. No es solo convivir con la cultura del país que acoge, sino también con todas las demás personas que están también allí pero que proceden de otros sitios. En resumen, la exposición a otras culturas, idiomas y maneras de pensar, lo que ayuda a tener una mente más abierta y tolerante, sobre todo en el mundo en el que vivimos hoy en día y en el que tanta falta hace.
- Desarrollo de habilidades lingüísticas. Mejorar un segundo o incluso tercer idioma abre puertas en el mundo laboral; pero además; hay estudios que demuestran que las personas bilingües tienen mayor densidad de materia blanca en el cerebro y mayores conexiones neuronales.
- Crecimiento personal. La mayoría de las personas que viven una experiencia Erasmus+ son gente joven, gente que, a lo mejor, nunca han vivido fuera de casa por un periodo largo de tiempo. Esto supone un desafío para salir de la zona de confort y desarrollar habilidades como la autonomía, la adaptabilidad y la resiliencia. Habilidades que hoy en día no se suelen asociar, en ciertos aspectos, con la Generación Z y que gracias a experiencias como Erasmus+ se trabajan más.
- Ampliación de red de contactos. Ya hemos mencionado anteriormente que una experiencia Erasmus+ supone conocer a gente nueva, y si intentamos no solo juntarnos con gente que habla nuestro idioma, se abren muchas puertas de cara a un futuro laboral que no está restringido a nuestro país de origen o residencia, sino que tenemos muchos puntos de contacto en muchas partes del mundo; ya sea para trabajar o para colaborar.
- Enriquecimiento académico. La posibilidad de estudiar en el extranjero o, en el caso de nuestros alumnos/as, trabajar en el extranjero haciendo unas prácticas, nos expone a nuevas metodologías y enfoques a la hora de estudiar o enfrentarnos a tareas del mundo laboral. Esto enriquece nuestra formación y amplía nuestros horizontes intelectuales.
- Mejora del currículum (CV). Aunque hoy en día cada vez es más común ver en los CV una experiencia Erasmus+, si la hemos aprovechado (y no solo ha sido una experiencia de fiesta tras fiesta…) puede ser un valor añadido y algo que nos distinga del resto de candidatos a un puesto de trabajo. En general, podemos decir que haber vivido un Erasmus demuestra que tenemos habilidades como la adaptabilidad, apertura a nuevas experiencias y/o formas de hacer las cosas y autonomía. Digo yo, que estas habilidades son un buen punto de partida para mejorar nuestras perspectivas laborales, ¿no?
Al inicio de este post mencionábamos qué decían Hans Christian Andersen y Emile Zola sobre viajar… Pero no podemos cerrar este artículo con otra gran cita que no fuese la de Benjamin Disraeli (Primer Ministro de Reino Unido en 1868) que dice «Viajar enseña tolerancia» y no podemos estar más de acuerdo.